El apoyo de nuestros familiares y amigos durante el proceso de búsqueda de empleo es fundamental, pero a veces es necesario acudir a profesionales que cuentan con las herramientas apropiadas para que nuestro objetivo se cumpla de manera satisfactoria. Por eso, es genial poder contar con gente especializada en orientación laboral.
La primera persona con la que yo tuve contacto para el asesoramiento en la búsqueda activa de empleo fue Alicia Jambrina, orientadora laboral en el ayuntamiento de Avilés. He de decir que, después de tantos años, ya es más amiga que orientadora, pues siempre ha estado ahí, dándome su apoyo y animándome cada vez que me quedaba sin trabajo y tenía que empezar a buscar nuevamente.
Cuántas veces acudí a ella llorando porque me había quedado sin empleo y en todas ellas siempre me animó, me apoyó y, además, siempre vio que con mi currículum, mi experiencia, mi formación y mi forma de ser podía conseguir todo lo que me propusiera. ¡Gracias!
Os aconsejo que busquéis en las lanzaderas de empleo de vuestra ciudad, como ésta de Granada: http://www.lanzaderasdeempleo.es/lanzaderas/granada-2018 o en los servicios de orientación de los ayuntamientos. No os darán trabajo, pero os ayudarán en la búsqueda, os asesorarán, os enseñarán a hacer un buen currículum y una buena carta de presentación, os mantendrán informados de posibles ofertas que puedan salir y, además, os enseñarán a buscar en los diferentes portales de empleo.
De verdad: ¡funcionan! Y si tenéis la suerte de encontrar profesionales tan buenos como los que yo me he encontrado, os puedo asegurar que su apoyo os será muy valioso.
Luego están los coach, que nos proporcionan las herramientas necesarias para gestionar diferentes aspectos de nuestra vida, ya sea a nivel deportivo, de salud, de pareja e, incluso, a la hora de hacer orientación laboral. No todos emplean las mismas técnicas. Por eso, antes de lanzarse a la piscina, es recomendable investigar, preguntar... Son una gente majísima, siempre dispuestos a ayudar y si les enviáis un correo electrónico contándoles cuáles son vuestros objetivos, os responden con mucha amabilidad acerca de los pasos a seguir para lograr vuestras metas; así que después de hablar con unos cuantos, podéis escoger el profesional con el que mejor os sintáis y que más se adapte a vuestras necesidades.
Además, contar con estos profesionales resulta muy positivo, ya que a veces estamos muy perdidos, sabemos dónde no queremos estar pero no sabemos a dónde nos queremos dirigir o sabemos hacia dónde ir pero no sabemos cómo. Los coach nos ayudan a fijar objetivos, sacar nuestras mejores cualidades, establecer límites de tiempo y así no procrastinar.
Como os contaba en la entrada: El currículum: nuestro gran amigo, quería llegar a las empresas de forma diferente, no quería el currículum de siempre, y decidí hacer esta página web. Luego, me perdí en la búsqueda de empresas y de mi empleo soñado. Me valía todo: consultoría turística, cadenas hoteleras, empresas de eventos, congresos, mayoristas... Así que cuando la búsqueda se estancó, decidí poner un coach en mi vida.
Esto tampoco fue casual. La vida te hace conocer a personas y las pone en tu camino por algún motivo y, así, llegó Cristina Hidalgo (mi compañera de piso y ahora una gran amiga). Una coach vocacional, a tiempo completo, que derrocha energía positiva, te cuenta y te hace ver las cosas de una manera que te encandila, que parece que todo es posible, y lo es, más de lo que nosotros nos imaginamos. Podéis conocerla mejor a través de su página web: Singulares. Con ella en mi camino, pensé que lo más adecuado era buscar a alguien que me ayudara con el proceso y que se adecuara a mis objetivos y necesidades. Lo tenía todo: web, currículum, Linkedin, la motivación, pero no sabía qué hacer con ello y así fue como puse a otro coach en mi vida: Armando Hengge de Coachtivation, con el que hice un trabajo muy intenso. Él fue, y sigue siendo, mi linterna en este camino que estoy recorriendo actualmente (si es que encima ¡te dicen unas cosas maravillosas!). Trabajamos mi web, la elección de mi objetivo laboral, el vídeo, el blog, Linkedin, me ayudó a marcar límites de tiempo para cumplir mis metas y también una parte muy importante de trabajo emocional. No te puedo estar más agradecida, Armando.
Buscad bien, no tengáis miedo, consultad, escribidles... Si por algo se caracteriza un coach, es porque siempre está dispuesto a ayudar, de verdad. Eso sí, escoged bien. Yo me precipité con la primera opción y me llegaron a hablar de unas pirámides y unas jarras con agujeros que para mí no tenían ningún sentido, aunque para otros pueden ser totalmente válidas. Así que, si decidís dar este paso, elegid en función de vuestro objetivo a conseguir, de lo que consideréis que necesitáis trabajar más, ya sea la parte emocional, la parte práctica, definición de empleo, etc. y, por supuesto, de vuestra económica. De verdad, es una gran experiencia.
Además de todo lo anterior, esta semana he tenido la oportunidad de asistir a una masterclass online y gratuita de Elena Huerga, otra gran profesional, sobre cómo diseñar una búsqueda de empleo en 6 pasos. ¡Todo esfuerzo es poco para llegar a nuestro objetivo final!
Y con esta entrada acabo la categoría Empezando, donde os hablo de cuáles son mis objetivos y cómo ha sido el proceso hasta llegar a donde estoy ahora. Evidentemente, la búsqueda no ha hecho más que empezar, pero ahora me encamino hacia otros objetivos como el networking (de esto os hablaré en mi post de la semana que viene. ¡Tengo muchas ganas!) y a acabar cosas pendientes como el vídeo y otras ideas que han ido surgiendo. Lo que está claro es que hay que dedicarle mucho tiempo y ser constante.
Por último, quiero hacer una mención especial a mi redactora jefa: Paz. Ella no es coach, ni orientadora laboral, pero es un pedazo de amiga, que me ha dedicado parte de su tiempo a aconsejarme en la redacción del blog. Así que muchas gracias y esta vez espero haberlo hecho mucho mejor.
Y es que, ¡qué mejor cosa hay que rodearse de gente que saque lo mejor de nosotros!